LA BELLA DURMIENTE
Esta
historia se desarolló
hace unos años;
Martina era una chica muy hermosa y gentil, tenía
15 años y entonces hacía
el primer año de bachillerato.
En
esta nueva escuela conoció
a muchas personas nuevas y se hizo muchos nuevos amigos.
Martina
esperaba impaciente su décimo
sexto
cumpleaños porque como regalo sus padres le prometeron una moto.
Empezó
muy temprano a estudiar para recibir el carnet de conducir: el día
de su cumpleaños hizo el examen y finalmente la moto fue suya.
Para
ella este regalo significó
mucho: ahora podía
girar con sus amigos y se sentía
un poquito más
indipendente.
Un
día
muy frio de enero mientras estaba nevando Martina decidió
ir a visitar a su abuela y sin oir las recomendaciones
de su madre de no ir en moto, decidió
usarla.
En
la primera curva cerrada las ruedas deslizaron, Martina se cayó.
Estaba
tirada en el suelo; la ambulancia llegó
enseguida y la llevó
inmendiatamente al hospital.
El
golpe en la cabeza fue muy fuerte, ahora estaba en coma y los médicos
no podían
hacer nada: ni tenían
el equipo para operarla, ni la ciencia había
descubierto todavía
medicinas para despertarla.
Su
familia
estava
desesperada durante 100 largos días
hasta un domingo, cuando el médico entró
a la habitación
de Martina y les dijo
que despues de años de búsqueda
y experimentación
llegó
al hospital una nueva cura todavía
experimental.........
Muy bien Debora, tu cuento es original y moderno. Lástima que nadie haya completado el final, pero sera para el próximo año.
RispondiEliminaSaludos,
Liliana
Pd. "Estaba", el imperfecto siempre va con "b".